logo-montemar

Sal para curtimbres

sal para curtiembres

CARACTERÍSTICAS

El Salado de pieles en seco, es el sistema más difundido para proteger la estructura de las pieles. Con este proceso, se logra una máxima eficiencia y a su vez economía en los procesos de Conservación. El Salado de pieles, consiste esencialmente en deshidratar la piel, la cual en su estado natural tiene entre un 60-65 % de agua, medio en el cual la reproducción de las bacterias se facilita.

La cantidad de sal que se agrega es muy importante y se puede calcular. Para saturar el agua que contiene una piel de aproximadamente 35 Kilos, se necesita aproximadamente entre 12-14 kilos de sal. Debe usarse un exceso porque la pérdida de sal por escurrido de la salmuera influye en el balance de la masa.

Es muy importante exigir que el tamaño del grano de Sal este entre 1.5 y 3 milímetros máximo. Es de precisar que el grano de sal no debe ser muy grueso, puesto que ello puede dañar la piel, por ejemplo, dejando marcas que ya no saldrán más. Por otro lado, un grano demasiado grueso significa mayor tiempo de disolución, viéndose disminuida la concentración salina en las etapas iniciales del proceso, poniendo a riesgo el nivel de conservación requerido. Si el grano es de diámetro muy pequeño, o muy fino, al ser el cloruro de sodio un producto higroscópico se forman terrones también de difícil disolución. Si el cloruro de sodio está muy pulverizado, puede disolverse tan rápidamente que una cantidad importante de la misma sal, saldrá de la piel como salmuera, sin ser adecuadamente absorbida por esta.

Otra de las variables a controlar, es que los niveles de hierro, calcio y magnesio deben ser bajos, por tal razón no es aconsejable adquirir sales amargas, lechosas o duras de charcas indígenas o sin control en sus procesos de cristalización.

El hierro por encima de los niveles permitidos produce manchas que son difíciles de sacar; el calcio y el magnesio producen manchas indelebles. La concentración de hierro debe ser expresada en Fe2O3 < 0,1%.

NOTA: La reutilización o reciclado de la sal debe ser evitada. La sal reciclada por primera vez, puede alcanzar a tener 800.000 gérmenes por kilo, mientras que la sal fresca tiene 85.000.

PROCEDIMIENTO DE SALADO

El trabajo debe comenzar cuando las pieles hayan perdido el calor natural del cuerpo que cubrían. Las pieles deben lavarse con agua corriente y dejar escurrir el tiempo necesario. De igual manera, se debe lavar adecuadamente el piso, y cubrir este con una cama de sal. La piel debe estar bien extendida para que la distribución sea lo más uniforme y no haya pliegues, ya que en esos lugares la sal no llegará, no habrá deshidratación, y se darán condiciones desfavorables para la solapa. Posteriormente se coloca primero una piel con el pelo hacia abajo, sobre la camada de sal.

Sobre esa piel se coloca una nueva cama de sal, que la cubra totalmente, y entonces se doblan las patas, la cabeza y el rabo para adentro, y evitar así que la sal de los bordes de la piel caiga al suelo. Esto contribuye a una mejor absorción de la salmuera que ve reducida su eliminación.

Se continúa apilando las pieles con el lado pelo para abajo, colocando una cama de sal después de cada uno y doblando las partes como se describió anteriormente.

Se recomienda apilar hasta llegar a una altura de pila no mayor de 1,4 metros.

La última piel de la pila debe ser colocada con el pelo hacia arriba y cubrirlo con una cama de sal, y se dice que la pila está completa.

En las condiciones anteriores, las pieles continúan el proceso de absorción de sal y pérdida de humedad en forma de salmuera, con una intensidad (o velocidad) cada vez menor.

El equilibrio se alcanza luego de un período de aproximadamente 30 días a partir del momento en que la pila se completa, pudiéndose afirmar que las pieles se conservarán bien en esas condiciones, por lo menos durante 6 meses.

Whatsapp
Scroll to Top
Search